Han pasado
unas cuantas semanas desde que volvimos de nuestra maravillosa estancia en
Truro visitando el colegio de Treloweth School con el programa de Observación.
Junto a mis compañeros de aventrua Raquel (Palencia), David (Burgos), Mariví
(asesora Valladolid) Álvaro y Lydia (Miranda de Ebro)
A pesar del
tiempo transcurrido no dejo de pensar en la estupenda oportunidad que este
viaje supuso para nosotros, tanto a nivel profesional como personal.
Como
ya han contado mis compañeros, era un viaje que deseábamos enormemente puesto
que fue retrasado por la pandemia y en muchos momentos llegamos a pensar que no
lo podríamos realizar.
Sin embargo el
día 12 de marzo junto con mis compañeros y ahora ya amigos cogimos el vuelo
hacia Londres.
Recuerdo la
llegada al colegio el primer día, los nervios que volvían después de tanto
tiempo sin viajar al extranjero para hacer lo que en mi opinión es una de las
mejores prácticas docentes, la observación.
Comenzamos
nuestro programa con la bienvenida de la directora del centro, nos enseñó el
colegio a la vez que nos iba detallando los diferentes programas, metodologías
y a actividades que se realizaban a lo largo del año.
Recuerdo
quedarme muy sorprendida con los pequeños rincones que había a lo largo de los
pasillos con representaciones, posters y trabajos del alumnado sobre los temas
tratados: Segunda guerra mundial, fondo marino, el mundo de las plantas...
Durante
nuestra estancia pudimos ser espectadores de gran cantidad de actividades,
metodologías, prácticas docentes, organización de clases... Sería imposible
resumirlo todo en unas líneas por ella me gustaría destacar algunas de las
cosas que más me impactaron.
En la
primera clase de 4º que visitamos pudimos observar la enseñanza de
"literacy" me sorprendió mucho el alto nivel de expresión escrita con
el que contaba el alumnado, realizaban descripciones con gran variedad de
adjetivos sobre personajes, frases completas y complejas.
Me llamó la
atención que toda la clase se relacionaba con un hilo conductor que no era otro
que el "libro del trimestre". Todas las actividades de gramática,
vocabulario, sintaxis... se desarrollaban entorno a ese tema, por lo que el
alumnado estaba muy familiarizado con el vocabulario y la historia.
En el
momento de la corrección del profesor, los alumnos estaban en completo silencio
y el tutor utilizaba la cámara de clase para enseñar el cuaderno de uno de los
alumnos al resto de clase. Proyectaba la imagen y corregía a la vez, pero no
solo el profesor, los compañeros levantaban la mano para hacer sus propias
correcciones sobre el trabajo de su compañero y hacer aportaciones realmente
constructivas. Se notaba que estaban acostumbrados a trabajar de esa manera.
En
cuanto al material de las clases y su decoración... desde luego es algo que te
deja sin palabras... Todas las clases cuentan con enormes paneles de
información sobre la teoría que se está dando en ese momento, todas las
ventanas decoradas, las bibliotecas de aula son un sueño para los profes como
yo que adoran hacer de su clase una segunda casa. No nos podemos olvida de la
biblioteca de centro, es un lugar maravilloso que parece sacado de un cuento de
hadas, lleno de rincones con cojines y pequeños sillones para sentarse a
leer.
Todas las
clases cuentan con un rincón dedicado a "reading" en cada clase es
diferente, con portadas de cuentos, reflexiones del alumnado, reseñas sobre
libros famosos, fotos con escritores famosos…
Hablando
sobre el sistema de gestión de aula, nos llamó mucho la atención el “diamond
system” que siguen en todo el colegio y con el cual los alumnos consiguen
tickets diamantes para cambiar por recompensas. Además, existen los diamantes
de clase, es decir los que se consiguen trabajando y colaborando todos juntos.
Esto mejora muchísimo la atmosfera de la clase y las recompensas son generales
como por ejemplo: ver una peli con palomitas, tener un tiempo extra de recreo…
Es una de
las cosas que he puesto en práctica en mi clase a la vuelta de la estancia y he
de decir que funciona fantásticamente bien.
Intentando
no alargarme en exceso, ha sido una experiencia enormemente enriquecedora desde
el principio. Tanto yo como mis compañeros hemos vuelto cargados de ideas,
metodologías, materiales, libros…
Como decía
al principio esta oportunidad tiene un impacto enorme no solo a nivel
profesional si no también a nivel personal. El ambiente que hubo entre nosotros
fue maravilloso, aprendimos y compartimos muchas experiencias y vivencias de
nuestros propios centros por lo que fue doblemente enriquecedor.
Solo
puedo decir un enorme “GRACIAS” al CFPI DE Valladolid y en especial a Javier y
Mariví que nos han acompañado tanto en la distancia como cerca. Es algo que
todos los docentes deberíamos experimentar para poder abrir nuestra mente y
nuestra clase, ser observados y observar es la mejor forma de impulsarnos como
docentes para seguir formándonos.
He
realizado un pequeño vídeo que creo que muestra a la perfección todo lo que
pudimos aprender y observar durante nuestra estancia.
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